Lymphdiaral - Tercera manera de activar tu sistema Linfático
#3 – REBOTANDO
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Rebotar es el equivalente de saltar de arriba hacia abajo en un mini trampolín. Debido a que el líquido linfático corre principalmente en forma vertical, los linfólogos y rebotólogos (si, es un término verdadero) certificados creen que los ejercicios de movimiento vertical tales como el rebote son más efectivos para la activación linfática que los ejercicios de movimiento horizontal, tales como caminar, correr o ciclismo.
Los movimientos verticales son percibidos particularmente efectivos en el bombeo del líquido linfático por la contracción continua y relajación posterior de los músculos, y la compresión y liberación continua de los tejidos conectivos, y de los espacios tisulares. Es a través de millones de válvulas de control de una sola vía que los líquidos linfáticos se mantienen en movimiento consistentemente en una sola dirección consistente.
«Rebotar es divertido y no es complicado. Rebote suavemente, corra sobre el sitio, baile, salte, haga saltos de tijera (asegure que tenga el espacio suficiente)«
Los beneficios de rebotar incluyen:
- Activación de los vasos linfáticos al masajear los órganos y tejidos vitales, fortaleciendo los huesos y tonificando la médula ósea.
- Muy poco estrés sobre los huesos y articulaciones (cuando se utiliza una rebotadora terapéutica)
- Fortalecimiento de los tejidos en todo el cuerpo incluyendo el músculo del corazón.
- Facilitación de la detoxificación profunda del organismo
- Promoción de la respiración profunda
- Activando la renovación de la linfa cerebral y del líquido cefalorraquídeo
- Convirtiendo el movimiento mecánico en energía eléctrica en el cuerpo para la amplificación de las ondas de pensamiento y el esfuerzo del sistema endocrino
Rebotar es divertido y no es complicado. Rebote suavemente, corra sobre el sitio, baile, salte, haga saltos de tijera (asegure que tenga el espacio suficiente); con cualquiera de estos puede hacerlo. Empiece con cinco minutos al día y aumente hasta 20 o 30 minutos. Trate de hacer esto un hábito diario o por lo menos cuatro o cinco veces por semana alternando con otras actividades de movimiento.
Las rebotadoras están disponibles en las tiendas de artículos deportivos, así como en internet, y vienen en una amplia variedad de precios. Si usted no está en capacidad de invertir en un rebotador, saltar la soga o hacer saltos entijera también son movimients verticales, pero le imponen un estrés considerablemente mayor a sus articulaciones.